domingo, 18 de abril de 2010

El chico perdió su inocencia y tampoco le interesó volver a recuperarla, buscaba una respuesta al fondo de esa botella de vodka, sentía como la amargura arrugaba sus cejas, como pesaba la saliva que tragaba al hacer pausa, se evapora, comencé a envolverlo y finalmente me lo fumé, pisé la punta con el pié... y caminé por las amplias avenidas contando los pasos y mirando al frente, llegué al edificio y subí el ascensor, espejos luminosos, abrí la puerta y encontré la caja que ocultaba las pastillas, fui al baño de inmediato antes de volver a salir, eme ges emes ges emes de tristes ges, paraban como automóviles sin salida en el muro de la inconsciencia, gus bai gus bai, se van cerrando los cuentos de niños sin pintar, van cayendo las torres de lego, los animales de la granja han muerto, se ha quemado el sector, el lugar, el recuerdo del que ya no pertenezco, ahora me considero una secuencia de crayones relleno de azúcar cítrica, un algodón de agujas que quedó abandonado en su máquina de coser, una mancha de sangre de su camisa, murió cierto?

Stick.

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