El dijo que no le interesaba verme dormir, yo miré el pasto que se encontraba en aquel suelo. Sentí de pronto un derrumbe dentro de mi pero reaccioné a tiempo para ensayar una sonrisa. Quizás justifican aquellas pequeñeces el cariño y respeto que siento por el. Nada me podría enojar con tantos detalles dando vueltas alrededor, sonidos que se transforman en sentidos diferentes. Al volver, me acercó con su mano y volvió a recogerme con su abrazo, ese que me deja completamente anestesiado, como una especie de trampa donde me adentro sin considerar riesgo alguno.
Volvemos, acordamos, planeamos, inventamos, robamos tiempo y lo encajamos, (entre coma a coma, coma, me fui quedando de pronto) tranquilo.
Stick
No hay comentarios:
Publicar un comentario